6 tips para lograr la mejor tapa para tu libro

Sin lugar a dudas, el primer impacto que genera un libro es su portada. Por eso debemos prestar especial atención a este factor, que de alguna manera puede definir ese primer instante de decisión.

Antes que nada, tenés que tener presente que si va a estar en una librería, va a competir con decenas de otras tapas que también están tratando de seducir al público. Por eso, es importante tener en cuenta estos detalles:

1. ANTES QUE NADA, RECONOCE SU IMPORTANCIA:

Si bien tu historia está dentro del libro, la primera impresión que genera la tapa es fundamental. Dedicale tiempo a pensar qué debe contar, pero sobre todo cómo y cuánto acerca de tu historia. Es el “gancho” para atraer lectores; si no atraviesan esa puerta, chau escritura. La tapa hace un aporte casi subliminal a lo que pensamos que será la experiencia que propone el texto.

2. COMBINACIÓN DE COLORES:

Los colores constituyen en sí mismos un lenguaje de comunicación potentísimo. Y ya sabés que influyen en las emociones; por algo existe una psicología del color. Aunque hay muchos matices que terminan redefiniendo lo que transmiten, recordemos algunos significados básicos. El rojo está vinculado a la pasión, y también al peligro; es muy comercial. El verde es la esperanza, y también se lo vincula al medio ambiente. Al amarillo se lo utiliza para transmitir riqueza, evocando el oro, y también es altamente disruptivo. El azul es bastante armónico, y suele estar vinculado a textos empresarios. El negro está relacionado con la elegancia pero también con lo filosóficamente oscuro, y lo blanco con la pureza… Pero estas son solo concepciones muy generales. Una buena combinación de ellos puede generar un efecto que en la teoría no parecía posible.

Tenés que acertar con el color que va con la temática de tu libro. No es lo mismo un libro de autoayuda, que uno de economía o un thriller de terror. Cada cual tiene su propio “clima”, con una elección cromática que acompaña mejor la propuesta.

3. MIRÁ VIDRIERAS DE LIBRERÍAS:

Olvidate de que sos escritor y visitá librerías. Fijate qué libros te llaman la atención por su diseño y pensá por qué. Lo mismo le ocurrirá a tus lectores con tu libro. Tratá de indagar qué es lo que te llamó la atención, si fue la foto, la tipografía elegida, el tamaño. Lo que te hizo girar la cabeza puede ser un recurso a utilizar.

4. LA COHERENCIA SUMA:

Una buena portada combina a la perfección todos los elementos del libro. Género, título, personajes, historia. Debe situar al lector en el contexto de tu historia y no prometer algo que después no encontrará. Debe dar las pistas justas (ni de más, ni de menos) sobre qué le espera al lector. No olvides que van a darte lo más preciado que tiene un ser humano: su tiempo.

5. IMÁGENES DE CALIDAD:

La imagen que incluyas en la tapa tiene un peso fundamental. Tal es así que, si no encontrás la foto o dibujo perfecto, es preferible que termines hacienda una tapa solo tipográfica. La resolución también es un factor de primer orden; para libros impresos calculá 300 dpi y para libros digitales, entre 75 y 150 dpi.

6. LA CONTRATAPA, ARMA LETAL:

Su rol es de suma importancia, ya que va a aportar la síntesis que en breves segundos de lectura podrá definir la suerte del libro.  Debe estar cuidadosamente escrita, con la dosis justa de información y seducción. Suelen ser escritas o supervisadas por expertos de la editorial, ya que es el “golpe final” de ese primer encuentro con el lector.

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